¿Qué son los principios activos?

Bien, los principios activos son los ingredientes o el ingrediente activo que contiene un producto cosmético y que proporciona una acción específica en la piel, siendo los responsables de que el cosmético cumpla la función para la que esta elaborado. Cada principio activo tiene una función diferente y determinada, aunque no tienen porque tener una única función, si no que pueden combinar varias. De ahí a que un cosmético pueda ofrecer varias funciones y aplicaciones.

Habitualmente, los productos cosméticos apuestan por principios activos con efectos hidratantes, emolientes, exfoliantes, despigmentantes, tónicos, acondicionadores o antioxidantes. Dependiendo del principio activo que contenga irán destinados a un cosmético u otro y tendrán una función u otra.

La mayoría de los cosméticos contienen principios activos cuya finalidad es renovar los tejidos conjuntivos, reforzar la hidratación y combatir los procesos asociados al envejecimiento.

 

Principales principios activos utilizados en cosmética

Existen multitud de principios activos, sin embargo, vamos a destacar los más utilizados por los consumidores, destacando aquellos que están presentes en la mayoría de los cosméticos o que tienen un efecto variado sobre la piel.

Rosa Mosqueta

Este principio contiene altos niveles de ácidos grasos esenciales, y gracias a ello se considera como un poderoso regenerador para la piel. Revigoriza, regenera e hidrata la piel. Una de sus principales funciones es la de prevención de arrugas y tratamiento de cicatrices y estrías. Al mismo tiempo, promueve la sintesis de colágeno ayudando a atenuar las manchas.

Argán

Como la rosa moqueta, este principio tiene un alto contenido en ácidos grasos esenciales y vitamina E. Tiene un alto poder antioxidante e hidratante, por lo que se considera como un potente activo anti aging o lo que es lo mismo que retrasar los efectos de la edad. También actua frente a la sequedad y el envejecimiento, además de reestructurar, regenerar, hidratar y suavizar la piel.

Caléndula

Actúa como antiinflamatoria, analgésica y bactericidad al mismo tiempo que posee una gran acción terapéutica. Es efectiva en el alivio de quemaduras solares y calmante y cicatrizante cutáneo. Una de sus principales funciones es la de suavizar pieles resecas y prevenir lineas de deshidratación. Es muy habitual aplicarlo en las líneas de cuidados para bebés ya que es un gran ingrediente para pieles sensibles.

Aloe Vera

Es una planta muy conocida por sus numerosos beneficios dermatológicos. Destaca por su poder regenerador, hidratante, humectante, calmante y antiséptico. Es tan potente que tiene la capacidad para penetrar en las tres capas de la piel (la epidermis, la dermis y la hipodermis), por lo que actúa de forma profunda sobre ella. Contribuye a mejorar la flexibilidad y rejuvenecimiento de nuestra piel, al mismo tiempo que fortalece las células.

También ayuda a prevenir estría y combatir las arrugas prematuras, se trata de un principio activo muy versátil. Además es muy eficaz para el tratamiento de pieles irritadas y quemaduras como por ejemplo, tras el afeitado, depilación o la exposición al sol. Es uno de los principios activos mas completos.

Karité

Protefe de las agresiones externas evitando la deshidratación. La karité contiene altas cantidades de vitamina A, E y F que ayudan a combatir las arrugas y el envejecimiento de la piel. También alivia la piel frente a quemaduras solares y además contiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan en diversos problemas de piel como psoriasis y eccemas.

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