El masaje relajante consiste en la realización de maniobras superficiales en las que la intensidad de la presión que se ejerce es suave y el ritmo lento y reiterativo. Con el contacto que se recibe de manera repetida y constante, se pierde la sensación de dolor y los músculos se quedan relajados.
Los efectos del masaje relajante se perciben de manera inmediata, pero a largo plazo aseguras bienestar, vitalidad y salud. Darnos el gusto de recibir masajes a menudo aparte de que puede ser uno de los mejores placeres que podemos tener, es una de las mejores inversiones que podemos hacer con nuestra vida; cuidar tu cuerpo y tu mente en una sola acción.
La excitación que provoca este tipo de masajes son impulsos eléctricos hacia el cerebro que, en respuesta, libera endorfinas que son las sustancias que desatan la sensación de placer.
Tocando la piel de la forma adecuada, se pueden estimular zonas mas profundas del cuerpo. Los masajes relajantes son una excelente opción para combatir diversas molestias físicas e incluso psicosomáticas o también llamada tensión emocional o estrés acumulado.
Beneficios del masaje relajante
- Relaja el cuerpo y la mente, promoviendo la respiración profunda y eliminando el sentimiento de ansiedad.
- Reduce y elimina dolores musculares, como nudos, tirones o contracturas.
- Fortalece la circulación sanguínea, aportando mas oxígeno a los órganos y tejidos.
- Mejora el sistema nervioso.
- Crea un sentimiento de bienestar.
- Ayuda a la eliminación de toxinas y células muertas.
- Recobra energía y cansancio acumulado.
- Contribuye a la digestión de nutrientes y eliminación de desechos.
- Aumenta las defensas naturales.
- Estimula el apetito sexual.
- Mejora la autoestima y la energía vital.
Contraindicaciones del masaje relajante
Aún cuando existen muchos beneficios de los masajes relajantes, es importante recordar que tendrán que abstener a recibir estos masajes las siguientes personas:
- Que sufran una enfermedad vascular como tromboflebitis.
- Que hayan sido sometidas a alguna operación delicada de columna o espalda
- Padezcan alguna enfermedad de la piel, o tengan heridas abiertas, fracturas, fisuras o enfermedades hemorrágicas.
- Se encuentren en la fase clave de una enfermedad reumática.
