Los puntos negros son de fácil visualización en la piel, ya que su color oscuro y su pequeño relieve, hace que sean fáciles de identificar. Los puntos negros no están inflamados como ocurre con otros granos, por lo que no duele al tocarlos. En algunas ocasiones, los puntos negros pueden generar más estrés debido a su contraste de color y difícil naturaleza, sin embargo se trata de una forma leve de acné. Estos se encuentran principalmente en el centro del rostro aunque también pueden aparecer en la espalda, pecho, cuello, brazos y hombros.

El motivo de la aparición de estos puntos negros, se debe a la obstrucción de los folículos capilares. Estos folículos contienen pelo y una glándula sebácea que produce sebo para ayudar a mantener la suavidad de la piel. Al acumularse el sebo y las células muertas de la piel se forma un «tapón». Este tapón se vuelve de color negro al entrar en contacto con el aire exterior, oxidándolo. Ocurre un proceso similar cuando dejamos fruta cortada al aire y no tiene nada que ver con el resto de imperfecciones, ya que se forman de manera diferente. No se encuentran provocados por una bacteria, simplemente se trata de una acumulación de sebo. Tampoco suponen ninguna amenaza para nosotros.

A pesar de no suponer ninguna amenaza, para nosotros puede suponer una preocupación contar con estas marcas en tu piel. Sientes que afectan a tu confianza y autoestima.

 

Como evitar la aparición de puntos negros

Las dos premisas básicas para evitar la obstrucción de los poros son: cuidar la piel del rostro correctamente, y utilizar productos cosméticos apropiados para cada tipo de piel. Algunos consejos que te ayudarán a evitar la aparición de estas espinillas y puntos negros, son:

  • Limpia tu rostro a diario para retirar cualquier resto de suciedad, grasa, sudor o maquillaje. Hazlo especialmente antes de dormir, para que tu piel ‘respire’ y se regenere sin obstáculo alguno. Agua y jabón neutro, un limpiador facial y un tónico son aliados de uso diario.
  • Exfolia tu rostro una vez por semana o cada 15 días para conseguir así eliminar las células
    muertas, fruto de la descamación natural, que pueden acabar obstruyendo los poros.
  • Las mascarillas también son excelentes aliadas a la hora de prevenir los poros obstruidos
    de la cara, sobre todo las de arcilla, que ayudan a mantener a raya el exceso de sebo.
  • Utiliza siempre productos cosméticos adecuados a las características de tu piel:
    astringentes, hidratantes, nutritivos…
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)