La termosudación es un tratamiento corporal (indicado para hombres y mujeres de todas las edades) para potenciar los efectos de los tratamientos estéticos corporales y detoxificar el cuerpo.

Con la termosudación o termolipólisis conseguimos una importante reducción de líquidos y una mejora de la celulitis, adiposidades localizadas y casos de obesidad generalizada.

Se basa en la degradación de las grasas, almacenados en los adipocitos, por medio de un aumento de la temperatura local. Con esto, se activa el metabolismo celular, y con ello, el consumo de grasa en la zona que trabajemos, siendo esta grasa desechada en las siguientes 24 – 48 horas.

La termosudación es una técnica confortable, sencilla, indolora y totalmente inocua, que se realiza en relajantes sesiones de unos 30 minutos de duración, siendo aconsejable que se realicen una o dos sesiones por semana.

Es aconsejable beber abundante agua antes de comenzar el tratamiento para hidratar el organismo y favorecer la eliminación de toxinas.

VENTAJAS DE LA TERMOSUDACION

La termosudación es un tratamiento magnífico para aquellas personas que pretenden mejorar de manera proporcional su silueta. Además, está especialmente indicado para adelgazar en aquellos que van a iniciar o están realizando un régimen de alimentación y pretenden mejorar y activar los efectos beneficiosos de la dieta. A través del plan de alimentación se consigue eliminar grasa y con la termosudación se va a efectuar una
expulsión de toxinas y líquidos retenidos. El efecto conjunto de los dos tratamientos asociados hará que la pérdida de peso y de volumen sea más rápida.

COMO SE REALIZA LA TERMOSUDACION?

El paciente se tumba en una camilla y se le realiza un suave masaje corporal con cremas especiales lipolíticas y reductoras, formuladas para ser muy efectivas bajo el efecto de la temperatura a la que se le va a someter. Se cubre el cuerpo en su totalidad con un film osmótico, además de tapar sus pies con toallas evitando así la fuga de calor, para envolverle después con la manta térmica, que actuará durante alrededor de 45 minutos. Las mantas térmica incorporan un sistema de control que mantiene estable la temperatura, dentro de los márgenes prefijados por nuestro equipo médico.
Lo ideal es que durante ese tiempo el paciente esté relajado para favorecer la sudoración.
Pasada media hora, se retira la manta térmica y el plástico que recubre su cuerpo y se le seca la piel con una toalla.

CADA CUÁNTO SE REALIZAN

Una o dos sesiones semanales, recomendamos entre 8-10 sesiones. Ideal para quien no tiene tiempo de ir al gimnasio y recomendable para complementar y mejorar los resultados de otros tratamientos de estética como la cavitación, radiofrecuencia, mesoterapia, etc.

RESULTADOS

Promueve la circulación de la sangre y acelera el metabolismo. Estimula la tonificación muscular y ayuda a eliminar toxinas.
Acelera el metabolismo, así como la descomposición de las células grasas.
Facilita la absorción de nutrientes a través de la piel para conseguir una piel tersa y suave.
Ayuda a mejorar ciertas condiciones, como el insomnio, el estreñimiento y la artritis. Mejora
además el sistema inmunológico.
SENSACION

Agradable y relajante

CONTRAINDICACIONES

Embarazo y lactancia
Varices, alta presión sanguinea o diabetes
Diabetes, dermatitis y eczemas
Hipotensión e hipotensión ortostática
Enfermedad psiquiátrica
Afecciones de la piel
Asma y bronquitis asmática
Alteraciones intestinales
Flebitis, trombosis, tromboflebitis,
Insuficiencia cardiaca o renal,
Insuficiencia hepática (especialmente cirrosis, hepatitis, etc)
Hipertiroidismo
Síndrome de la carótida
Cáncer

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