De las terapias faciales con luz LED a las inyecciones de Profhilo, esto es todo lo que tienes que saber de lo último en tratamientos avanzados.

HYDRA FACIAL.

¿Para qué sirve? Piel con tendencia acneica.

Esta novedosa técnica de exfoliación consiste en aplicar agua a chorro a alta velocidad con una especie de pincel que limpia exhaustivamente el rostro (casi a la manera de los poderosos chorros de un lavacoches), desbloqueando con ello los poros y limpiando toda impureza a su paso. El tratamiento prosigue con un drenaje linfático, un peeling químico, un sérum alisante y una dosis de luz LED antibacteriana, plus que elimina las células muertas y devuelve la luminosidad a la piel, dejándonos con una sensación de absoluta limpieza. Es altamente recomendable si estás sufriendo un brote de acné o si sientes el cutis apagado y necesitas resetearlo.

TERAPIAS CON LÁSER 

¿Para qué sirve? Un poco para todo…

En el mundo de la belleza, y según necesidad, hay infinidad de láseres a elegir, algo que puede llevarnos a confusión hasta el punto de no saber a cuál recurrir. Aunque el primer consejo obvio sería acudir a una clínica o un doctor reputados, investigar un poco nunca está de más. Para el acné, existe el tratamiento con láser Nd:YAG, idóneo para librar los poros de bacterias. En el caso de Laser Genesis, si por fuera alisa espectacularmente, por dentro estimula la producción de colágeno. Hay otras opciones más potentes, como Fraxel, que elimina arrugas profundas mediante un resurfacing de la piel (si bien suele requerir algún tiempo de recuperación hasta que desaparecen las rojeces). Elijas el que elijas, no subestimes la efectividad del láser, capaz de transformar con solo una sesión una piel buena en otra increíble.

TERAPIAS CON LUZ LED

¿Para qué sirve? Un chute de luminosidad.

Las terapias no invasivas con luz son la opción ideal para las que andan siempre con prisas (una sesión de 15 minutos ya te carga de energía) y necesitan resultados rápidos y sin tiempo de recuperación. También abarcan un amplio abanico de problemas de piel, dependiendo del tipo de luz que se aplique. La azul tiene propiedades calmantes, alisantes y antibacterianas, por lo que es muy recomendable para personas que sufren de acné. La roja acelera la curación y estimula el brillo natural. La amarilla, por último, es antiinflamatoria y revitaliza las células cutáneas para que se comuniquen mejor entre ellas. Lo que hace más especial este tratamiento es que es apto para todo tipo de pieles, incluso para las más sensibles, y con unos efectos colaterales muy positivos: levanta el ánimo y reduce el estrés.

MESOTERAPIA

¿Para qué sirve? Una piel radiante y jugosa.

La mesoterapia es un tratamiento inyectable superficial y apenas doloroso, a base de micropunciones cargadas de activos. Libera en la piel un cóctel rejuvenecedor de vitaminas, ácido hialurónico y antioxidantes, adaptado a cada necesidad, a través de una pistola de aire comprimido con una microaguja en su extremo. Estas minipunciones por todo el rostro infiltran la “mesomezcla” donde más falta hace, justo bajo la superficie de la piel. ¿Los resultados? Un brillo natural inigualable e instantáneo, ya que el líquido revitalizador repulpa la piel desde dentro; pero también un beneficio a largo plazo, ya que estimula la regeneración del colágeno y la producción de elastina. Para maximizar sus efectos, conviene solicitar un tratamiento inicial de tres sesiones y proseguir con citas trimestrales. No te arrepentirás.

MICROCORRIENTES 

¿Para qué sirve? Reafirmar y tensar.

Si alguna vez sientes que te gustaría volver a ‘levantar’ unos milímetros tu rostro, las microcorrientes son el tratamiento que necesitas. Esta técnica pionera en aplicar la electricidad al rostro sigue siendo a día de hoy la terapia más efectiva para despertar la piel. A base de aplicarles pequeñas corrientes eléctricas, los músculos faciales recuperan el vigor para un aspecto más espabilado y firme, como cuando musculas en el gimnasio. Aunque los resultados no son siempre duraderos (como con cualquier otro entrenamiento), la mejor manera de sacar partido a las microcorrientes y mantener el rostro tonificado es comprometerse un poco y acudir a menudo.

PROFHILO 

¿Para qué sirve? Hidratación intensa.

Este nuevo “cuidado inyectable” se ha convertido rápidamente en el tratamiento predilecto de la industria cosmética gracias a su célebre molécula: el ácido hialurónico. La técnica consiste en inyectar este ingrediente inteligente –naturalmente presente en el organismo– en cinco puntos clave a cada lado del rostro para difundir mejor la sustancia bajo la superficie de la piel y estimular con ello la producción de colágeno. El resultado: una piel repulpada y firme de dentro hacia afuera. Rápido –solo se necesitan 15 minutos para un tratamiento completo– y relativamente indoloro –los pequeños bultitos del pinchazo desaparecen poco después–, suele aconsejarse una sesión de seguimiento pasado un mes para reforzar sus efectos. Sin embargo, y al contrario que otros inyectables, los beneficios no se ven de inmediato. Hay que darle un tiempo a la piel para que reanude su síntesis natural; pero, una vez en marcha, su esplendor seguirá mejorando hasta niveles supremos.

Pinche para ver nuestros tratamientos faciales.

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