Levantarse con el pie izquierdo va más allá de simplemente despertar con mal humor, pues existen otros factores que juegan en tu contra como tener un bad day hair o mirarte al espejo y sentir que tu rostro luce sin vida. Para estos casos, qué tal una buena sesión con una mascarilla de carbón y mucho mejor si es posible unir su fuerza con otro ingrediente natural: la arcilla.

Se ha comprobado científicamente que existen días que bien podríamos denominar bad day face, en los cuales nuestro rostro no refleja lo que deseamos y luce opaco debido a los cambios hormonales que eventualmente todas enfrentamos.

Pese a ello, debes saber que estos “días malos para piel del rostro” pueden aminorarse o incluso revertirse utilizando algunos productos que funcionen a manera de un detox como parte de nuestra rutina de belleza cotidiana.

Tal es el caso de las mascarillas de carbón, cuya tradición de origen coreano llegó a México hace algunos años, atraída por la demanda de las consumidoras quienes vieron la gran cantidad de videos en la red demostrando sus múltiples beneficios.

A lo largo de varias generaciones, las mujeres coreanas han hecho gala del carbón como un ingrediente que purifica su piel, manteniendo la elasticidad y perfección en sus rostros. Es ideal para aquellas mujeres con algunas imperfecciones como poros abiertos o acné leve, pero también para todas aquéllas interesadas en lograr un piel limpia y sana. Para muestra, aquí algunos beneficios:

COMBATEN IMPUREZAS

A veces resulta tedioso luchar contra esos granitos o puntos negros que sin previo aviso aparecen cuando menos lo esperas, así que utilizar mascarillas de carbón te ayudará a limpiar tu rostro, ya que absorbe el exceso de sebo, lo cual se traduce en la disminución de imperfecciones.

TE LIBERAN DE TOXINAS

El carbón en combinación con otros ingredientes como la arcilla, elevan los niveles de efectividad de la limpieza, ayudando a desintoxicar la piel, ya que al retirarse facilitan la expulsión de toxinas que adquirimos por la exposición cotidiana a la contaminación.

ADIOS A LOS POROS ABIERTOS

No hay nada que arruine más la belleza de un rostro que los poros abiertos, cuya aparición se denota con mayor frecuencia en la zona T –frente, nariz y mentón–. Utilizar con frecuencia una mascarilla de carbón –dos o tres veces por semana– reducirá el tamaño de los poros, debido a que se encarga de eliminar toda las impurezas que se acumulan dentro. Sin impurezas, los poros son imperceptibles.

ELIMINAN BACTERIAS 

¿Sabías que tocarse el rostro sin lavarse las manos origina imperfecciones? Esto se debe a que las bacterias se encuentra en todo lo que tocamos, el problema surge cuando luego de estar en contacto con muchas cosas acariciamos nuestro rostro. Dichas impurezas se acumulan y a la larga causan un bad day face.

BRINDAN LUMINOSIDAD 

¿Has notado el efecto “piel de porcelana” que muchas mujeres orientales muestran en su rostro? Esto se debe a su profundo apego por la limpieza de su rostro, y en gran parte se debe a las mascarillas de carbón que al exfoliar el rostro a profundidad le devuelven la luminosidad.

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