Hoy los hombres han dejado de ser un público residual para convertirse en asiduo de los centros de estética. Lejos de conformarse con un papel secundario, se han ganado a pulso ser los protagonistas de muchos de los tratamientos de belleza. Lejos quedaron los tradicionales cuidados “after save”, ahora los programas antiedad y remodelantes se han convertido en materia obligada. También se apuntan a la cirugía y medicina estética y se benefician de los avances en técnicas con acento muy masculino como la liposucción, y el lifting… Por descontado, estas intervenciones deben adaptarse perfectamente a su anatomía y a las característica de su piel.
CIRUGÍA ESTÉTICA. CLAVE PARA LOS HOMBRES
Los hombres acuden a la cirugía estética en busca de soluciones rápidas y poco invasivas que mejoren su imagen. Las intervenciones que más demandan son las remodelaciones corporales, encaminadas a eliminar acúmulos grasos, liftings que les permita rejuvenecer con naturalidad y los injertos capilares.
Los hombres también apuestan fuerte por la medicina estética facial. Las terapias más demandadas son las mismas que en el caso de la mujer, bótox, rellenos intradérmicos, mesoterapia… pero su abordaje debe ajustarse siempre a las particularidades de su piel, y sobre todo, al ideal de belleza que determina el atractivo del hombre.
La incorporación del hombre a los tratamientos médico-estéticos ha experimentado un aumento exponencial en los últimos años. Los tratamientos médicos que se prescriben para aumentar su atractivo o bien para borrar las huellas del paso del tiempo son los mismos que en la mujer, pero el enfoque ha de ser forzosamente distinto, porque debe tener en cuenta las características propias de su piel y sus rasgos anatómicos para adaptarse al cánon de belleza masculino.
