A continuación te comentaremos una serie de consejos para mantener a raya tus arrugas

Las arrugas aparecen por el envejecimiento cronológico y por otros factores. Es el caso de la exposición solar, que reduce la producción de colágeno y elastina o el tabaco, que disminuye el colágeno y su flexibilidad. Una alimentación poco equilibrada sumada a un ritmo de vida frenético, con sueño deficiente y estrés, tampoco ayudan.

La genética tiene un papel importante: en la forma de arrugarse influye el tipo de piel o las estructuras óseas faciales, al igual que existe la tendencia familiar a tener manchas, ojeras o bolsas. También existen los factores de tipo hormonal, tales como el embarazo o la menopausia. Otras arrugas se forman porque realizamos expresiones faciales repetitivas y, por último, la falta de cuidado cosmético repercute en más arrugas.

 

TIPOS DE ARRUGAS Y COMO AYUDAR A REDUCIRLAS.

 

Arrugas de expresión.

Se ven si gesticulamos y desaparecen cuando relajamos, se forman cuando, al usar un determinado músculo facial, se crea un surco bajo la superficie de la piel. Se pueden tratar con aplicación de ácido hialurónico que relajan el músculo.

 

Arrugas estáticas.

Al envejecer, la piel pierde flexibilidad y ya no recupera su forma inicial, quedando una línea que después se convierte en un surco y, finalmente, en una cicatriz profunda. Se ven aunque no gesticulemos. A veces son verticales, por la postura al dormir. Se pueden tratar con ácido hialurónico, levantando la piel para que no siga profundizando.

 

Arrugas gravitatorias.

Aparecen con la edad o bajada de peso, los volúmenes se pierden al disminuir la grasa de la zona de la mejilla y de la zona temporal, también por la reabsorción de las zonas óseas (pómulo, mentón, mandíbula), por la pérdida de tensión de los ligamentos y por la flacidez de la piel. Se pueden tratar con ácido hialurónico, buscando aportar el volumen perdido, dando tensión a la piel.

 

MANUAL DE BUENAS COSTUMBRES.

Además de la protección solar diaria y un tratamiento cosmético adecuado al tipo de piel (limpieza y antioxidantes diurnos), existen tratamientos en consulta. Según el tipo de arruga, el objetivo será relajar la musculatura implicada en la contracción de la zona o realizar peelings, láseres o tratamientos de ácido hialurónico de distintas densidades para hidratar la piel, corregir arrugas finas, tratar surcos profundos o reposicionar volúmenes

 

COMO PREVENIR LAS ARRUGAS EN LA CONSULTA DE MEDICINA ESTÉTICA

Si es “código de barras”, es posible crear redensificación de la piel en la zona del labio blanco (el bigote) con ácido hialurónico. Esto evita que adelgace y se arrugue. También se puede hacer un perfilado e hidratación del labio con ácido hialurónico. Si ya han aparecido, podemos tratarlas con peelings químicos, láseres y ácido hialurónico para levantarlas, según cada caso.

Para los “surcos nasogenianos”, lo mejor es tratar el pómulo y reposicionar el volumen de las mejillas (si se ha perdido) con ácido hialurónico. Si ya están muy hundidos, una opción es utilizar ácido hialurónico para disimularlos.

En las “arrugas de marioneta”, el tratamiento preventivo para evitar que se marquen se puede conseguir utilizando ácido hialurónico en el tercio medio (pómulo y mejilla) y en el tercio inferior (ángulo mandibular y mentón). Si ya están marcadas, una opción puede ser tratarlas con ácido hialurónico.

Cuando se forman “arrugas laterales” en la zona del ojo (patas de gallo) al sonreír, una opción es reducirlas con ácido hialurónico.

¡En Bbeauty Madrid mantenemos a raya tus arrugas!

 

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